Las Sunday

El domingo de la semana pasada.

Hoy estuve buscando algo en el supermercado he visto a un chico que me parecía ser español. Era moreno y tenía el pelo más bien rizado y bastante largo. Mi parecía que el estuviera buscando la pasta italiana y al principio no quise ser distraído por él ¡Pero era muy guapo! No pude resistir a hablar con él, y por fin, decidí de me acercar a él, como estaba a algunos metros de mí en el negocio. “Perdón, ¿eres español?” le pregunté.

“No” me respondí. Ah si, entonces tiene que ser Italiano, pero me dije “no tampoco, soy de Israel.”

Ahora me dí cuenta del hecho que los Israelíes también son particularmente guapos y morenos. Pues, podría ser Judío de origen español.

¿Y eres sefardí?

“Si soy sefardí” me dijo confirmando mi pronóstico. Por supuesto – un sefardí que es efectivamente un español.

Luego no le dejó en paz – ¡como podía no hablar a un hombre que tal guapo!

Empecé a charlar con él “¿Has más ido a la sinagoga de Windhoek?”

“No, ¿dónde está?” Ahora podía explicarles las direcciones para ir a la sinagoga, no quería perderme esta oportunidad

“¡Está al lado de esté supermercado!” Pero no era fácil de explicárselas. Cómo no él conocía la ciudad, tuve que hacer un gran esfuerzo para explicarle donde estaba la sinagoga. Al fin, espero que haya entendido mis intentos de comunicar el camino más fácil para ir a la sinagoga. Pero, me pedió otras direcciones: ¿Dónde podemos comprar cosas para hacer camping?” Le dije que en Windhoek, casi siempre nadie trabajo el domingo y que mañana él podría ir a Marua Mall o Rhino Park para encontrar las cosas les que necesitaba. Luego, nos dijimos adiós y continuamos nuestras búsquedas en el gran negocio. Pero una cosa faltó. ¿Porqué no le preguntó de casarme en Argentina? Podríamos hacer una boda bonita, a lo mejor a Ushuaia – el punto más sur de la América – donde la naturaleza es preciosa y romántica. Pero en aquel momento no pensé a eso.

Hay siempre la próxima vez ¿No? Si y no me parecía nada gay – era algo macho, un hombre verdadero.

Además hay otra pregunta – ¿Porqué no hice un esfuerzo para mostrar mi cristianismo? Antes que me fuera, ¿porqué no le hablé de Cristo? Sé porque. Dado que no soy ese tipo de cristiano que se preocupa por la salvación de los demás, no necesitó hablar de eso. Sí, es verdadero, para mí, es importante que una persona me conozca y que yo sea abierto y comprensivo. Supongo que Dios ya tiene un camino par alcanzar a ellos. Por Cristo, cuento con el hecho que mis amigos encuentren a Cristo un día, a través nuestra amistad que viene del amor divino. Pues, por los judíos, pienso que Dios ya les tiene junto a él.

Estoy cansado. Voy a acostarme. Es tarde.